Los programas de mano eran una forma de publicidad utilizada por las empresas productoras, distribuidoras y propietarias de las salas de proyección de películas para atraer la atención del espectador. Nacen a principios del siglo pasado, alcanzando su máxima popularidad en los años treinta y cuarenta coincidiendo con el esplendor de la cinematografía. Desaparecieron a finales de los años setenta con la llegada de nuevos sistemas de publicidad. Durante casi un siglo, el programa de mano sirvió como instrumento para la educación cinematográfica a nivel popular y fue un referente en el uso del arte y la creatividad publicitaria. Se entregaban al comprar las entradas y en ellos se anunciaban con ilustraciones o fotogramas las películas programadas, indicando fechas, horarios y textos explicativos.
En este apartado encontrará 10.814 imágenes de programas de mano.
Programas de mano años 1913 - 1939
1913-1926 1927-1928 1929 1930 1931 1932
1933 1934 1935 1936 1937 1938 1939
Si busca información de una película y desconoce la fecha de producción o estreno en el PDF adjunto
encontrará enlazados y por orden alfabético todos los programas que hay en esta web desde el año 1913 hasta el año 1939.
Programas de mano años 1940 - 1974
Programas de mano años 1975 - 2011 Programas troquelados
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Colección Programas de mano de la familia Quintero Hernández
Gonzalo Pavés Borges
RESUMEN:
Durante décadas los programas de mano cumplieron una doble función, actuaban para el público como un billete de ida y vuelta. Es seguro que muchos recuerdan todavía la recogida conjunta de la localidad y el programa a la entrada del cine. El acto tenía mucho de rito ceremonial, semejante al de otros espectáculos como el teatro y la ópera, con características similares y, en cierto modo, antecesores directos del cine en el negocio del entretenimiento popular. El cine, consciente de su popularidad y antielitismo innatos, intentó ennoblecerse imitando los aspectos más superficiales de sus «ancestros». El programa dotaba a este nuevo espectáculo de cierto tono operístico y de una aparente mayor categoría social. El cine, más cercano en sus inicios a la barraca ferial y al circo que a cualquier otro medio de comunicación social, intentaba, también en el ritual parecerse a las más nobles artes decimonónicas.
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